4 de julio de 2016

El Rincón Amargo #2: Relaciones

Creo que no muchas cosas me parecen más grotescas que deprimirse por amor, o tal vez sea la inexperiencia y eso puede ser aún más deprimente.

Me imagino que les puede haber pasado al menos un par de veces, terminar una relación donde independiente de los motivos, si eres tu o soy yo, uno siempre termina peor que el otro. Lo detesto. Me molesta que la gente no sea capaz de tomar una distancia un poco mayor y decir: mmm, esto ya no estaba bien. La gente se miente y se dice que no lo esperaba, que las cosas no andaban de lo mejor, pero que no era para tanto. Son MENTIRAS.

Las relaciones se terminan porque las cosas ya no andan bien y eso independiente de si se comunica abiertamente o no, siempre es evidente. El problema es que uno no lo quiere ver.

Ya sé, ya sé, no es fácil, nunca lo es, no debe serlo, reconocer que las cosas están mal es declarar la existencia abierta de problemas en uno de nuestros espacios más íntimos, eso duele y bastante. Pero ¿qué duele más? ¿mentir e inventar una relación perfecta y vivir con eso o reconocer las cosas como son y tomar las decisiones pertinentes?

La verdad para con nosotros debe prevalecer en nuestras vidas y esto incluye a otros, no seamos hipócritas y abramos los ojos: terminar una relación que ya no funciona no es para mal y todas las relaciones que terminan es porque ya no funcionan.

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